Thursday, March 11, 2010

Vera

¿Dónde será que estás ahora?

No me importa... no debería importarme. Total ya pasó, ya terminó, y por algo no sé dónde estás. La incógnita prohibida, mi mente en llamas. Pero aprendí a amar la duda, a abrazarla, acaso a buscarla. 
¿Pensé que iba a ser así de simple, que todo iba a ser así, como si nada hubiera pasado? No, no pensé. Y vos tampoco. Sólo te fuiste.


Me voy a bailar, a perderme entre la gente, a olvidarme de quién soy entre tantos iguales a mi. La música y las luces, las miradas y las sonrisas, los ritmos, los pulsos entrando en mis huesos, bailando junto con otros cientos, y ya no sé cuál de los cuerpos es el mío. Cuál de los recuerdos es el mío. Laburo a la mañana, estudio a la tarde, a la noche leo hasta despertar al día siguiente con los anteojos mal puestos y el libro sobre mi pecho. Ya no tengo ni tiempo de pensar en vos. Dejé de ver televisión. Me ocupo de no tener el cerebro libre ni por un segundo. Pero 
¿dónde estás? Ando como a oscuras. Parece que estoy mejor que nunca, aunque ando sólo y a oscuras. Avanzo, logro, gano, mato, discuto, domino, progreso, obtengo, soy el éxito a ojos del mundo. En realidad es la única forma que tengo de no tener espacio en la cabeza. De seguir no pensando, de prolongar ese instante final antes de verte partir, en que no pensé. No calculé, y ahora no tengo alternativa que calcular para quedar vacío. Y ¿quién me va a parar? Si estoy bien, hago "lo importante" bien. ¿O no¿Quién me va a cuestionar algo si parece que ando cada vez mejor? Incluso me dicen que estoy cada día más alegre...



Esta es la prisión que me armé, que nos armamos. Al fin y al cabo, no somos nada. Tan sólo un par de insignificantes, incapaces de alterar el curso de la historia. A nadie le importa que me muera por dentro en este teatro. Todo hacia ocultar la única pregunta, hacia la única duda que permito atravesar y desgarrar mi cordura. ¿Dónde estás? Porque en el fondo sé que no la puedo dejar. Sé que amo poder aferrarme a eso, a lo último que me queda de vos, que es tu ausencia, Vera mía. 

3 comments:

  1. creo que escaparse nunca fué la salida. salida es otra cosa. salida es asimilar, ¨sufrirlo¨, palparlo durante el tiempo que sea necesario, convivir con ese ¨kharma¨, y simplemente poder y elegir salir para vivir lo verdaderamente ¨importante¨ que es lo que realmente nos gusta y tiene la particularidad de no hacernos mal.

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  2. Sabes por qué te sigo?
    Porque me reconozco nerd lectora. Y casi mori con el precio de los libros xD

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